¿Sabías que la innovación también está detrás del nombre de Audi?

Audi

La innovación mueve el mundo. En el campo del repintado del automóvil, en la marca NEXA AUTOCOLOR® lo tenemos claro. Pero en la industria automovilística hay más ejemplos. Fijémonos en Audi, sin ir más lejos. ¿Sabes de dónde viene su nombre?

La palabra Audi no es alemana, sino que proviene del latín, y detrás de ella, como nombre propio de una de las marcas más conocidas de automóvil, hay una curiosa historia.

Los inicios de Audi están vinculados al empresario August Horch, quien fundó en Colonia la empresa A. Horch & Cie a finales del siglo XIX. En unos pocos años, el primer automóvil Horch vio la luz con algunas innovaciones automovilísticas, como el “motor libre de impactos” (un motor al que se le había añadido un pequeño pistón adicional para amortiguar las vibraciones derivadas del cigüeñal) o el cárter del cigüeñal de aleación. Poco a poco, la empresa A. Horch & Cie fue creciendo, al tiempo que iba cambiando su sede de lugar.

No obstante, en 1909 August Horch decidió fundar una nueva empresa tras abandonar su proyecto original, pese a que él mismo lo había fundado, debido a una fuerte discrepancia con su consejo de vigilancia.

Emprendedor donde los haya, pocos meses después iniciaba un nuevo proyecto: nacía una nueva compañía. Sin embargo, no podía utilizar su nombre (aunque lo intentó) y ahí surgió el problema que daría lugar, finalmente, a la denominación comercial de este famosísimo fabricante. Y es que cuentan que, de forma casual, a uno de los hijos de un empresario amigo de Horch, Franz Fikentscher, se le ocurrió que la traducción de Horch (que significa en alemán ”escucha”) en latín era “audi”.

Y ése fue, precisamente, el nombre que finalmente adoptaron para la compañía: Audi. El mismo tras el que se esconden tantos éxitos comerciales de la industria del automóvil.